martes, 23 de diciembre de 2014

Soñando..

Fue un ocho de julio,
en martes,
a las once y veinte
del dos mil catorce.
Diga lo que diga el océano.
Cuando la marea del descanso,
me arranco en nombre de la muerte
su canto.
No hubo sirenas,
ni navíos,
ni vientos silbando
en la llanura de aquel ,
su pecho, mi pecho,
donde tantas veces navegamos.
 Soñando.
12 2014