del otro lado del Atlántico
se han mostrado como hologramas
sobre mis párpados,
para colarse como propios
por los oídos.
Los peces almibarados del casi olvido
me han cimbreado,
para seguir despertando
lo que estuvo dormido.
Abrir los ojos a los minutos
de ciento veinte segundos
para multiplicarlos aun más
y embeberlos enjutos.
Los peces del otro lado,
del lado del otro,
en el que yo he vivido
me han empujado a desatar los lazos,
a comprometerme.
a evaporizar lo que se ve
para dar paso a lo que se siente.
1 comentario:
Vaya, vaya, mi amiga, lo tenias muy bien guardadito!!.
Exelentes versos, plasmados en bellas imágenes.
Espero seguir deleitandome con tus letras.
Fuerte abrazo.
Vero.
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