Declarado Monumento Nacional desde 1931, este palacio es una delicada síntesis de la tradición gótica y mudéjar de fines de la Edad Media y las innovaciones del Renacimiento, cuya introducción en Sevilla se debe a la privilegiada relación que con Italia mantuvieron los Enríquez de Ribera desde el I Marqués de Tarifa, hasta el III Duque Alcalá.
Hasta principios del s. XX el espacio que hoy constituye un único jardín, estuvo dividido en dos pequeños jardines separados por unas construcciones carentes de interés cuyo derribo permitió ampliarlos y unificarlos. Un estanque, cuyo surtidor está adornado por un joven Baco broncíneo de Mariano Benlliure, recuerda el derecho que tenía este palacio de contar con "agua de pie", es decir, con una conexión directa con los Caños de Carmona, acueducto que abastecía de agua las fuentes de la ciudad y del que todavía quedan algunos restos en la calle Luis Montoto. Este agua era monopolio de la Corona con la que se regaban las huertas del Alcázar y, como raro privilegio, se realizaban concesiones a conventos y particulares. Hacia 1480 en que se adquieren las primeras casas que fueron el germen del actual palacio, sólo había veinte privilegiados que disfrutaran de este "agua de pie" razón por la cual poseer un jardín era el símbolo más claro de distinción social.
(Dos esculturas, la primera , yacente, de mármol blanco, de autor desconocido, y la segunda, surtidor de fuente, del artista valenciano, Benlliure en marmol y bronce, ambas en el jardín chico de la casa de Pilatos)
Soneto de la Venus dormida y el joven Baco.
Pidiole a Venus, el joven Baco que a sus jardines
trajera el agua y que a pie manara por sus dominios
y alzose Venus yacente y calma entre raciocinios
a cielo abierto, como si el orbe, en campos afines.
Llevole a Baco chorros y caños con tales fines
el vítreo humor , del vino padre , con pasos nimios .
Néctar de fuentes, agua corriente , los vaticinios
que al joven Baco le dieran vida en sus confines.
Despierta Venus al sueño amante, Baco adivina
la virginal mirada que yace intacta en su belleza
fluidez fecunda, calmo en la sed nuevos edenes .
Baco broncíneo surte marmóreo en agua divina,
Venus durmiente al rubor de aquesta naturaleza
y en sendos cuerpos, ambos discurren sus ambas sienes.
aseret 611
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